Al otro ángel que nos cuida, por estar pendiente de hasta cuando pestañea mi mamá.

A los artistas del Circo del Sol, por volar y hacer volar a otros. 

Mi papá adoptivo compró boletas hace unos meses para el Circo del Sol -el espectáculo llamado Corteo- en Bogotá.

Cuando llegaron anoche, mi mamá, con los ojos húmedos, brillantes, y una tímida sonrisa en la cara, me contó que, para su sorpresa, toda la trama giraba en torno a mi papá Steven: se trataba del funeral de un payaso igual de tierno, divertido, y sensible que él… Hasta tenía el cabello crespo.